Un estudio (y en la cocina cucarachas)

Cecilia Miranda

Salón ACME No. 9

Un estudio (y en la cocina cucarachas) fue un ejercicio instalativo que surge del proyecto de largo aliento “Orquídeas 164”, en el que a través de distintos mecanismos, he investigado el estado ambiguo de la casa de mi infancia. Un sitio ubicado en Coacalco, Estado de México que, por sus condiciones geográficas, fue abandonado por mi familia en 2008, quedándose suspendido en el tiempo.

Desde 2019, he vuelto a esa casa para indagar su cualidad material entendiéndola como una entidad con voluntad propia, que se manifiesta con velo fantasmagórico en las rela- ciones entre objetos y organismos vivos en el espacio, cohabitando con el polvo y la humedad.

La instalación presentada en Salón Acmé responde a la búsqueda por desplazar la colección de rompecabezas familiares en un montaje similar al que se encontraban en la casa. Armar rompecabezas fue la actividad familiar que nos concentraba a todas, una vez al año. Quince rompecabezas armados de 1994 a 2008, se presentaron como cápsulas del tiempo, imágenes desdibujadas.

Los colores de cada rompecabeza corresponde a la nomenclatura del catálogo oficial de COMEX, la empresa más grande de pinturas y revestimientos de México, poniendo en tensión una suerte de nostalgia mediante los nombres oficiales de dichos colores, adjetivos o sustantivos emocionales que son traídos aquí como efectos en el presente.