El universo se encogió en madejas fantasmales

Eunice Adorno, Sandra Calvo, Virginia Colwell, Verónica Gerber Bicecci, Ana Hernández, Teresa Margolles, Marge Monko, Nuria Montiel, Chantal Peñalosa, Rafaela Tellaeche

Curaduría por Fabiola Iza

El universo se encogió en madejas fantasmales reunió obra de diez artistas quienes, recurriendo a distintas técnicas y medios, indagan en la potencialidad de prácticas relacionadas con tejer, bordar, coser o hilar para servir como herramientas de enunciación política e histórica. Dada su asociación común con expresiones femeninas, dichas prácticas han sido etiquetadas como formas primitivas, prelingüísticas o incluso infantiles de relacionarse con la realidad y se les niega por consiguiente la posibilidad de participar en la configuración general del mundo. La muestra, por el contrario, se concibió desde una postura feminista que replantea el trabajo manual como una práctica de atención y cuidado, a la vez que pretende resignificar las ideas asociadas con conceptos peyorativos heredados de una historia del arte, colonial y patriarcal, como son lo doméstico, las artes menores o la artesanía.

La inspiración y eje conceptual de la exposición se encuentra en un vasto número de artefactos culturales, creados principalmente durante las últimas décadas del siglo XX, en los cuales artistas, activistas y ciudadanas recurrieron a hilos y agujas para evidenciar el colapso de los sistemas políticos, económicos y sociales que dominaban el mundo. Las arpilleras chilenas y las estrategias creativas promulgadas por las Madres de Plaza de Mayo en Argentina (entre ellas la llamada “acción de los pañuelos”) destacan entre estas respuestas realizadas por mujeres ante la violencia provocada por los regímenes militares. Asimismo, éstas atestiguan que las prácticas domésticas pueden en sitios de reclamos políticos, así como en ejemplos poderosos para desconocer los valores tradicionales del arte, tales como la maestría técnica y la idea del genio.

En manos de las artistas involucradas, la potencialidad de estas prácticas para convertirse en vehículos de una política emancipatoria es explorada mientras se transforman en aliadas para imaginar, trazar, proyectar y demandar un mundo distinto. Llevando a las espectadoras por distintas coordenadas, El universo se encogió en madejas fantasmales trata temas relacionados con el trabajo, la vivienda, los derechos de las mujeres y la violencia política desde la lente de aquellas quienes han sido consideradas, desde una perspectiva hegemónica, sujetos subalternos. Espero que éste sea el punto de partida desde el cual comience a desenmarañarse un archivo donde convergen la política y la poética, un compendio selectivo y fragmentado del colapso de la condición neoliberal.

Fabiola Iza

“Falda dinamita” Eunice Adorno, 2019.
Tela con impresos, bordado y appliqué.
“Las compañeras tienen grado” Nuria Montiel, 2020.
Cinta magnética tejida sobre bastidor de madera.
Detalle
“Sin título” Chantal Peñalosa, 2021.
Bloques de concreto y pelo sintético trenzado.
“A qué venimos”. Periódico Mujer Moderna. San Antonio, Texas, diciembre de 1909. Eunice Adorno, 2021.
Bordado sobre papel algodón.
“Handjob” Rafaella Tellaeche, 2021.
Bordado sobre papel. / “Del proyecto Arquitectura sin arquitectos” Sandra Calvo, 2011 – 2014. Impresiones cromógenas.
“Fall of the Manufacture” Marge Monko, 2009.
Impresión en papel de algodón.
De izquierda a derecha: Chantal Peñalosa, Ana Hernández, Rafaella Tellaeche y Sandra Calvo.
A la derecha: Fotografías de eventos de las Madres de la Plaza de Mayo y detalles de Arpilleras Chilenas.